Sueño diurno
I
Estába en un cuarto grande, amplio, hincado junto a una cama, en la cama estába mi primo Erick pero a sus 6 o 7 años, estába tapado con mis sábanas negras y mi cobertor blanco con negro, yo estába cantándole algo para que se durmiera. Mi hermana comienza a hablar de algo raro en el cuarto, ella está atrás de mi, no la veo. De repente, las luces se apagan y se vuelven a encender, el cobertor se arruga en un lado, como si alguien invisible lo tomara con una mano, yo intento que Erick no se asuste y sigo cantando, me acerco a la parte arrugada para estirarla y se estira sola de repente, me asusta un poco, Erick sigue tranquilo, vuelvo a mi posición inicial y sigo cantando, cuando el cobertor se arruga de un lado completo, como si alguien hubiera jalado un hilo que corriera por todo el lado más largo. Doy un pequeño brinco hacia atrás y vuelvo a acercarme para estirar el cobertor y éste se estira sólo de nuevo, Erick está asustado, yo alcanzo a tomar con la mano una parte que todavía está arrugada, y la siento rígida, como plástico. Tomo los extremos con mis manos, estiro el cobertor de un movimiento enérgico y grigo "cabrón!!!", mi abuela decía que con groserías ahuyentabas a los fantasmas. Erick me ve confundido, lo abrazo, le digo "ya, ya, no te asustes" lo cubro de nuevo.
Mi hermana se hinca junto a mi, sigo sin verla, sólo sé que está ahí. Me doy cuenta que hay otra cama enfrente de la de Erick, con unas cortinas color vino tinto como las camas elegantes de las películas, adentro está dormido Jose Luis. Las cortinas se levantan solas, Jose Luis despierta y sale de la cama de un brinco, se molesta, jala las cortinas de nuevo hacia abajo y dice "viejo..." en un acento dominicano. Mi hermana me abraza, yo sé que le aterran los fantasmas. Jose Luis vuelve a meterse a la cama, y las cortinas empiezan a hacer una rutina simétrica, abriendose y cerrándose, produciendo formas fractales, onduladas, Jose Luis vuelve a salir de la cama. Yo trato de pensar la forma de deshacerme del fantasma pero nada parece funcionar.
II
Ahora soy el que provocaba todo, en realidad soy un vampiro, por alguna razón, huelo como si estuviera ebrio, yo no puedo olerme pero la gente si, no me importa. Estoy en una maderería enorme, me atiende un tipo de unos 25 años y me trae de la parte de atrás un espejo grande, de unos 2 metros de alto por 60 cm. de ancho con un marco color rojo muy fino, embalado en cartón y cinta canela, abre la parte de abajo del empaque y me hace un gesto para que lo vea, a ver si me gusta.
Camino, me doy cuenta de que llevo una gabardina, abro el empaque con la mano y está vacío, estába ahí hace un momento, pero acabo de robarlo. Veo al muchacho y le hago un gesto de aprobación, comienzo a caminar hacia la salida, él me grita para que vuelva, me dice que si quiero el espejo tengo que pagarlo y llevármelo conmigo, yo sonrío un poco sin voltear. Él se asoma de nuevo adentro del empaque y se da cuenta de que está vacío, corre tras de mi, me llama "mago" después "monstruo", yo no volteo, sigo caminando pero lo veo que corre tras de mi. Cuando me alcanza, giro y le muestro los dientes, pone cara de terror pero intenta golpearme, pongo una mano en su cara y él cae al piso, muerto.
Voy a usar el espejo para robarme a Erick mientras duerme.
De camino a casa entro a lo que parece una fosa de zoológico, hay animales que no conozco y un león. Todos los animales corren cuando me acerco, excepto el león, el león me observa. Camino hacia donde está él, echado sobre una piedra, se levanta, ruge, me muestra los colmillos, yo no me detengo, él se echa dos o tres pasos hacia atrás, vuelve a rugir, está muy molesto, cuando estoy cerca me ataca, salta sobre mi, tomo su melena con la mano derecha (ahorita tengo la sensación todavía en la mano) y el león desaparece, como si se disolviera y sólo cae al piso algo como un plasma verde.
Llego a la pared de piedra detrás del león, aparecen dos chicas, una a cada lado mío, y con un movimiento gracioso dibujan un rectángulo en la pared con sus manos, no como una puerta sino horizontalmente, la piedra dentro del rectángulo se disuelve, puedo ver atrás fuego, roca derretida, les doy las gracias y paso por el hueco, recostándome sobre un borde para pasar.
III
Alguien logra poner en las manos del vampiro una daga, como si se la hubiera facilitado para algo que tenía que hacer, recuerdo estar colgado de un arnés, me balanceo hacia él y con los pies pateo una mesa que lo golpea de frente y hace que la daga le rasque el pecho. Ese alguien que no recuerdo aparece y empuja la daga de lleno en el pecho del vampiro. Comienza a gritar, se agita, brota sangre de color muy obscuro por su boca y sale a chorros por el pecho.
Ahora estoy caminando hacia un segundo vampiro, no lleva camisa, su piel es verdosa e irregular, no tiene cabello. Estoy hablándole, y él se ríe, como si se burlara de mi. Sigo caminando mientras hablo con él, no recuerdo el discurso. Traigo un bisturí en la mano, la hoja es de plata. Cuando estoy frente a él, abre los brazos e intenta asustarme, yo clavo el bisturí en su pecho y su expresión cambia. La otra persona que está conmigo aparece de nuevo, toma el bisturí clavado en el pecho del vampiro y lo "apuñala" varias veces en el mismo lugar, me dice que es la única forma.
IV
Soy yo, estoy sentado en una banqueta con alguien que al parecer está borracho, estamos frente a una tienda como un Oxxo, de la tienda sale una ex novia, le dice algo al tipo como si yo no estuviera ahí, él le hace un gesto y ella vuelve adentro, yo lo miro a él de nuevo, se me hace conocido pero no se quien es. Comienza a reirse, se lleva las manos a la cabeza y me dice "si, le bajé la novia a un buen amigo".