009

Viernes 12 de Diciembre de 2008
Sueño Nocturno

Primer Momento:

Viajaba con Marielle en un autobús, no se a dónde íbamos, ella iba vestida completamente de blanco y sentada del lado de la ventana, yo la rodeaba con mi brazo derecho e iba vestido con mi ropa de dormir. La deseaba, la amaba, me encantaba estar con ella y sabía que así sería siempre. No recuerdo más que sensaciones.


Segundo Momento:

Estaba en casa de mi tía Lourdes, era una fiesta para mi sobrino José Ramón y habíaa mucha gente, unas 50 personas, yo no conocía a nadie excepto a mis primos y a mi abuela. Mi primo Memo usaba una barba completa, cerrada, mi primo Ramón usaba el cabello un poco largo. Mi tía le agradecía a mi padre por haber ido, nos decía que todos los que estaban ahí eran sus vecinos. Había mucha comida pero yo no tenía hambre, sólo de pensar en todo lo que había me daba náusea. Vi a mi prima Elizabeth sólo de espaldas cuando salía de la casa, quería correr a abrazarla porque la extrañaba mucho, pero tanta gente me impedía pasar. Todo era pesado, la gente no se miraba a los ojos, los únicos que sonreían eran Memo y mi abuela.

Mi abuela se sentaba junto a mi y me hablaba de mi abuelo, me decía que por la mañana le llevaba unos zapatos que sacaba de una caja, unos zapatos muy bonitos, los dejaba en la puerta del baño y mientras mi abuelo se los ponía, mi abuela le decía [para molestarlo] que no iba a salir, que por qué los zapatos tan elegantes?. Mi abuelo contestaba "Me deja en paz, por favor?".

Incidente:

Bajé de un avión, caminaba por el aeropuerto y dos tipos de gabardina de aspecto pudiente y prepotente se me acercaban riéndose, uno de ellos hablaba conmigo y el otro seguía caminando hacia donde iban inicialmente. La conversación fué:

- Oye, ¿eres hombre o mujer?
- ¿Yo?
- Si, tú
- Pues... hombre
- Es que tienes mucho de mujer
- ¿Ah, si? [sonreía] ¿como qué?
- Pues no se, de verdad pareces mujer

Pensaba en que el tipo aún no había visto mi celular. No recuerdo mi respuesta a esa última frase que me dijo, pero ésta lo hacía enojar, demasiado, se alejaba caminando hacia atrás y en su desesperación, sacaba un iPod de su bolsillo y me lo lanzaba, yo lo atrapaba con la mano derecha y cuando me daba cuenta de lo que había pasado, comenzaba a reírme. Él, frustrado se decidía a tener su iPod de vuelta así que yo corría en dirección contraria.

De repente estaba en una especie de ciudad perdida, el piso estaba muy sucio, las paredes mal pintadas, con suciedad y tags mal hechos formaban pasillos estrechos e interminables. Yo corría con el iPod en la mano y la gente que había ahí se hacía a un lado para dejarme pasar, pensaban que era un ladrón y estaban dispuestos a cubrirme [tal vez]. Llegué al último entronque del último pasillo y miré en ambas direcciones, a la derecha había una puerta negra de lámina; a la izquierda había un último pasillo que parecían ser baños. Seguí corriendo por ese último pasillo y a mi lado derecho había pequeñas puertas [si eran baños]; había dos prostitutas muy jóvenes junto a una de las puertas, me miraban y pensaban en preguntarme si buscaba sexo aunque cuando me acercaba, se hacían a un lado igual que los demás y me dejaban pasar; cerraban el paso detrás de mi.

Al final de ese pasillo corría agua de derecha a izquierda por el piso, bastante, como cuando los lavabos se desbordan, miraba hacia arriba y había una separación entre el techo que estaba sobre mi y el techo de la pared que tenía enfrente. Decidía salir por ahí aunque algo me lo impidió.

A mi derecha, había un hombre de unos 30 años, con un mandil blanco muy sucio, era el que hacía correr el agua. Estaba frente a un lavadero, lleno de agua que se desbordaba; sostenía la cabeza de un perro callejero en la mano izquierda y un cuchillo grande en la mano derecha. Hacía cortes transversales a la cabeza del perro, sus cortes iban de la naríz hacia la nuca y sacaba pequeñas láminas como tomografías que flotaban y escurrían finalmente hacia el piso y seguían la corriente. No vi en dónde terminaba la corriente o a dónde iba el agua, lo miré y volteó hacia donde yo estaba, su expresión era de hastío, de monotonía. Olvidé que alguien me seguía así que, sin molestar al hombre del perro y el cuchillo, me levanté del rincón en el que estaba en cunclillas y regresé por dónde había entrado.

Reinterpretación:

Me encontraba con que había muchas cosas en ese laberinto, tiendas de abarrotes, peluquerías, un zapatero, esta vez caminaba despacio y veía todo. Notába que no había gente en los negocios más cercanos al fondo del pasillo, conforme me acercaba a la salida [o entrada], encontré que todos estaban reunidos en las primeras casas y negocios, rezaban.

Había música, una tonada tétrica pero arrulladora como Your Bedtime Story is Scaring Everyone de In Flames. Por el ventanal de uno de los cuartos ví a un hombre sentado entre algunas personas, todas mirando hacia un lado del cuarto, como una iglesia metida en un cuarto de 6 por 6; el hombre vestía como cura católico pero su ropa era un tanto extraña. Todos rezaban, todos en silencio mientras una persona hablaba por el televisor... todos veían un televisor.

El eco de lo que decía la persona por la TV se escuchaba en todos lados, todos veían lo mismo y todos guardaban silencio. Yo no quise parecer un extraño y arriesgarme a que me pasara algo así que me detuve cerca de la entrada, hasta atrás de otro grupo de personas, a escuchar y aparentar que rezaba, sólo llegué al final de lo que dijo la persona de la TV, y sin saber por qué, hablé al mismo tiempo que todos los demás:

"Amén"

A mi izquierda había un taller de algo, como de bicicletas o maquinaria sencilla, todos rezaban ahí también aunque después del "amén", se escuchó el grito de "ya está!" y un hombre alzaba un triciclo para dárselo, ya reparado, a una mujer que extendía los brazos hacia el mostrador. Después de ese grito, regresó el tumulto que yo suponía habitual, la música cesó y yo miraba hacia la salida aunque no recuerdo si salí de ahí.

008

Sábado 6 de Diciembre de 2008
Sueño despierto

Hace frío, camino sobre un pasillo obscuro con ventanas a cada lado de mi, las ventanas tienen luz pero no alumbran el pasillo; camino despacio, paciente, cabeza abajo pero decidido. La luz de las ventanas sube y baja, es intermitente como estrobo, a ratos como si estuviera regulada, a ratos como si hiciera corto circuito. Mis huellas se quedan iluminadas en color azul pálido sobre el piso negro, después de unos segundos se desvanecen y así marco momentáneamente el lugar donde he estado.

Me duele la espalda.

- ¿Cuánto más estás dispuesto a soportar?
- Nada más
- ¿Cuánto tiempo estarás esperando?
- Ni un minuto más
- ¿Es que por fin te has decidido a dejar al infeliz atrás? ¡vaya! venía siendo hora de sacar todo lo absurdo e insípido de alguien
- Me he decidido

Me duele la espalda.

- Crees en el cambio contínuo... que afortunado eres, porque tuyo será el futuro; y dentro de las almas somnolientas caminarás dejando esa brillante huella que, con suerte, se desvanecerá poco a poco, sin desaparecer.

Escucho un ruido afuera, metálico, llaves contra una reja, monedas contra el marco de una ventana.

El dolor de mi espalda se libera, siento frío en los omóplatos, están congelados, intento tocarlos y siento algo húmedo y al observar mis dedos encuentro sangre. No tengo miedo.

Tengo alas.

007

Jueves 20 de Noviembre de 2008

Sueño despierto

El sonido de dos goteras de agua que se complementan a destiempo, en un callejón sombrío, son las 2 a.m. y hace mucho frío, se siente la pesadéz del silencio. La voz de una vieja irrumpe en el silencio, con un tono autoritario, un poco enojado:
"Ya lo quieren matar, por eso estás ahí metido en el 108, pinches asesinos, a quién le vas a dar la casa, ¿a tus primos? ¿a tus sobrinos? ¿cuántos sirios le prendes para que se muera? ya se comieron a la madre y ahora quieren a sus tías, ¡infelices! Por eso la ramera ya está felíz, porque ya sueña con su casa".
El silencio volvió a hacerse pesado, las goteras no se detuvieron, el frío se hizo más intenso y la noche siguió como todas las noches, hacia ningún lado.

006

Miércoles 19 de Noviembre de 2008
Sueño diurno

Estaba en la escuela, era un edificio parecido a la ULSA de Benjamin Franklin, donde hice mi examen de admisión a la UNAM pero el pasillo iba de norte a sur, los salones hacia el oeste. Estaba vestido con mi pijama habitual [camiseta "half full" y boxers] y no usaba zapatos, estaba hasta atrás de la clase sentado en el piso, clase que impartía Jorge Sotelo. Dibujó mi cinturón Levi's en el pizarrón e insistía en hacer una pregunta sin sentido, algo así como de qué color se representaría el metal del que estába hecho, pero usando brillo; estaba enojado de que nadie contestara y repetía la pregunta sin sentido una y otra vez mientras señalaba el dibujo con el dedo, su enojo creció al encontrar como respuesta el enmudecimiento de todos.

Me levanté y me dijo algo que no recuerdo, pero salimos al pasillo algunas personas, él y yo. Caminamos hacia el norte y cruzamos una puerta que nos llevaba a una bodega de supermercado, yo sabía que era uno aunque no parecía. Buscamos algo en el fondo junto a un refrigerador de comida color rojo y blanco con molduras de aluminio, no recuerdo qué era lo que buscábamos pero lo encontramos, caminamos hacia la puerta de regreso y Sergio estaba de mejor humor. No recuerdo más.

005

Martes 18 de Noviembre de 2008
Sueño nocturno

Estaba en mi comedor, hacía tarea o trabajo sentado en la silla junto a la ventana cuando veía salir de la cocina un ser pequeño pero me causó terror. Era una especie de alacrán pero tenía un torso parecido al de un hombre, veía al frente dos brazos musculosos, el animal medía unos 30 centímetros y destellaba colores dorados y naranjas, su piel era pálida y su aguijón parecía amenazador.

Caminó hacia la sala y había un sillón rojo individual pegado a la pared, me levanté de la silla y lo alcancé antes de que se metiera bajo el sillón. Hice a un lado el sillón con mi mano derecha y cuando me miró, comenzó a caminar hacia mi, sentí miedo. Busqué la manera de pisarlo, sus movimientos no eran ágiles y su torso cambió al de una mantis religiosa, conservando el color amarillento, y sus ojos grandes cambiaron a color naranja. Logré poner un pié sobre su torso pero me dió miedo el aguijón que inmediatamente lanzó hacia mi empeine, quité mi pié de encima.

Batallé por unos momentos hasta que logré pisarlo casi en toda su extensión, cuando logré pisarlo y apoyar mi pié firmemente sobre él, comenzaron a desprendérsele partículas como piezas hacia los lados, eso me quitó el miedo que me quedaba y presioné con todas mis fuerzas. Se retorcía a pesar de haber perdido gran parte de su cuerpo en pequeños fragmentos que parecían ser de plástico rígido. Cuando dejó de agitarse levanté mi pié quedaba sólo la cabeza de mantis, un par de piernas humanas y una cola de escorpión, el resto era una especie de esqueleto muy sencillo que parecía de alambre, aún después de eso lo vi girar su cabeza a la derecha en un gesto dramático clásico de muerte.

Hubo algo anterior a eso pero no lo recuerdo.

004

Viernes 14 de Noviembre de 2008
Sueño nocturno

Iba acompañado de mi padre, entramos a una tienda donde atendía un chico oriental y no tenía idea de lo que era una llanta de 16"; a cambio, intentaba darme una cátedra sobre algo que no recuerdo, un tema filosófico o existencial. El chico tenía un hipopótamo negro de mascota dentro de la tienda, era pequeño, como del tamaño de un golden retriever y muy juguetón aunque a mi me causaba repulsión.

Dejamos esa tienda y llegamos a otra que tenía el corte de una tienda mucho más exclusiva, un tipo con cara de pocos amigos y un traje barato nos revisaba al entrar, la seguridad era como si fuera una biblioteca combinada con un aeropuerto. No recuerdo lo que platicaba con mi papá mientras estábamos adentro pero alcancé a ver a David Letterman bajando las escaleras. No recuerdo si encontré lo que buscaba.

Desperté con Rosetta Stoned de Tool.

003

Jueves 13 de Noviembre de 2008
Sueño nocturno

1er momento: Estaba con mucha gente, sentado y R. parada me tomaba el brazo para algo así como tomarme la presión, darme masaje en un codo o algo que no recuerdo bien, acercaba demasiado su cuerpo a mi, un poco con intención... P. estaba ahí también, y se burlaba de ver mi espectáculo nervioso. No recuerdo más.

2o momento: Estaba en una especie de internado que era una mezcla entre un centro comercial y el edificio de DI de la UAM X. Entraba y todo estaba lleno de figuras navideñas, esferas, muñecos de Santa Claus, pinos de todos tamaños. Todo colgaba del techo, de las paredes, de las escaleras eléctricas. Mientras subía las escaleras eléctricas escuché al autor de la decoración kitsch-rococó:

"bah... yo creo que las bromas chinas no le gustan a la gente"

Se refería al volumen y la calidad de todas las cosas que había puesto ahí a manera de broma, yo entendí perfectamente de lo que hablaba, sin embargo no me dió risa.

3er momento: Dentro del mismo internado, alguien me pedía algo que había dejado en mi cuarto, así que subía por las escaleras para ir a buscarlo, de pronto las paredes eran obscuras, yo podía ver muy bien pero parecía que la luz se había ido. De repente no hubo más escaleras y tuve que subir apoyándome en estructuras hechas de piezas de metal, láminas rectangulares, círculos y cubos; desde ahí sentí que estaba perdido. 

Cuando llegué al que suponía mi cuarto, un atleta [no se de qué disciplina, pero sabía que era un atleta, un luchador grecorromano tal vez] llegó detrás de mi con su entrenador y me pidió que saliera de su cuarto. Observé adentro y efectivamente, ese no era mi cuarto. El atleta era alto y grande de talla, muy velludo y de unos 40 años. El entrenador era delgado aunque solo recuerdo un pants azul con una línea blanca que iba por todo el costado.

Recordé que mi cuarto quedaba en el último piso así que me asomé al cubo de la escalera y justo arriba de mi, vi el tragaluz del techo [ya estaba en el último piso]; entonces decidí ir un piso abajo en caso de que mi cuarto se hubiera movido de lugar. Bajé por la escalera y me encontré con un pasillo demasiado largo para ser el piso de un edificio, al final una puerta daba a una morgue y una de las puertas del pasillo era un anfiteatro, todo esto lo sabía porque no me moví de mi lugar. Me declaré oficialmente perdido.


Desperté con Suicide & Redemption de Metallica.

002

Sábado 1° de Noviembre de 2008
Sueño nocturno

Se me reveló el origen [ya no lo recuerdo] del pequeño anillo de metal grabado que apareció en mi casa, recuerdo unos dedos largos y delgados, un ser del mal aparentemente. Sentí repugnancia y un poco de miedo cuando lo vi estirar los dedos llenos de anillos y agregar ese a su dedo anular, no recuerdo de qué mano, después de saberlo perdido. Su piel tenía un tono verde olivo muy claro, sus uñas eran largas y sus nudillos arrugados.

Olvidé el resto respecto al anillo.

001

Viernes 31 de Octubre de 2009
Sueño diurno

Vi un depósito de agua como si estuviera dentro de una alcantarilla. Le contaba a alguien [que no recuerdo] lo que había escrito en mi sueño anterior, mis palabras fueron:

Escribí - lo único que tengo en esta vida son mi papá y hermana... y a Lucía y a Fabio -

Estaba en un pasillo, era una cárcel y veía las celdas y los barrotes, sentí la angustia de tener que vivir y estar encerrado ahí, pensaba en que estaba ahí por J. aunque no lo vi.

000

No pretendo crear sentido, ni provocarlo, ni buscarlo... esto carece totalmente de sentido y no debe buscarse bajo ningún pretexto.