Martes 18 de Noviembre de 2008
Sueño nocturno
Estaba en mi comedor, hacía tarea o trabajo sentado en la silla junto a la ventana cuando veía salir de la cocina un ser pequeño pero me causó terror. Era una especie de alacrán pero tenía un torso parecido al de un hombre, veía al frente dos brazos musculosos, el animal medía unos 30 centímetros y destellaba colores dorados y naranjas, su piel era pálida y su aguijón parecía amenazador.
Caminó hacia la sala y había un sillón rojo individual pegado a la pared, me levanté de la silla y lo alcancé antes de que se metiera bajo el sillón. Hice a un lado el sillón con mi mano derecha y cuando me miró, comenzó a caminar hacia mi, sentí miedo. Busqué la manera de pisarlo, sus movimientos no eran ágiles y su torso cambió al de una mantis religiosa, conservando el color amarillento, y sus ojos grandes cambiaron a color naranja. Logré poner un pié sobre su torso pero me dió miedo el aguijón que inmediatamente lanzó hacia mi empeine, quité mi pié de encima.
Batallé por unos momentos hasta que logré pisarlo casi en toda su extensión, cuando logré pisarlo y apoyar mi pié firmemente sobre él, comenzaron a desprendérsele partículas como piezas hacia los lados, eso me quitó el miedo que me quedaba y presioné con todas mis fuerzas. Se retorcía a pesar de haber perdido gran parte de su cuerpo en pequeños fragmentos que parecían ser de plástico rígido. Cuando dejó de agitarse levanté mi pié quedaba sólo la cabeza de mantis, un par de piernas humanas y una cola de escorpión, el resto era una especie de esqueleto muy sencillo que parecía de alambre, aún después de eso lo vi girar su cabeza a la derecha en un gesto dramático clásico de muerte.
Hubo algo anterior a eso pero no lo recuerdo.