022

25 de enero de 2011
Sueño diurno

Estaba en casa de Arturo, en el love seat de la sala, no recuerdo si veía TV. Chava llegaba y me entregaba mi MacBook, se la había prestado para algo que no recuerdo, alguien hacía un comentario sobre el precio de esa computadora:

Chava: Es nuevecita.
Yo: Es qué?
C: Nuevecita.
Y: Esta computadora?
C: Si.
Y: No inventes, tiene años, es más, te la vendo.
C: En serio?
Y: Si, dame... 5000 pesos.

Yo abría la computadora y la encendía, estábamos esperando a alguien, a alguien que de quien debíamos deshacernos por alguna razón.

Y: Lo único que necesitas es cambiarle la batería, ya no dura tanto, 2 o 3 horas.
C: Pues si la batería es lo interesante...

Titubeé por un segundo.

Y: Le pusiste explosivos plásticos a esto?
C: Si
Y: Y cómo se activan?
C: No se.

Dejé la computadora encendida bajo el sillón individual.

Y: Y es una carga suficiente?... o...
C: Pues si, suficiente para él... y hasta para nosotros si estamos cerca.

Me levanté y fui al cuarto junto a la sala, había otra computadora ahí, le pedí a Chava que me enviara un mensaje a messenger, pensando en que así tal vez se activaría la bomba, él lo hizo y no pasó nada. Comencé a preguntarme cómo es que pudo ponerle una carga de explosivos y no sabía cómo activarlos, me daba algo de miedo que me explotara en mis manos, así que trataba de conjeturar ideas sin acercarme demasiado. Tal vez si la apagaba, al momento de volverla a encender? Tal vez cuando la batería estuviera casi agotada?

Sentí algo de remordimiento, porque al final yo quería a mi computadora e inevitablemente iba a acabar destrozada, con tal de deshacernos de alguien. Supongo que era alguien de quien valía la pena deshacerse.

021

20 de enero de 2011
Sueño Nocturno

Sólo recuerdo el final del sueño. Corría para escapar de algo o alguien, estába obscuro y crucé una puerta que no conocía, pero suponía que era una salida. Cuando crucé se encendieron todas las luces de repente, todo era blanco, piso, paredes, escaleras, era una especie de bodega muy grande, pero todo era blanco y nuevo. La luz fué cegadora y entrecerré los ojos. Todo fue muy rápido, cuando pude distinguir más o menos dónde estába comencé a ver siluetas de personas rodéandome, en balcones y en el mismo nivel que yo; y escuché que todos cargaban sus armas, fueron demasiadas las armas que escuché, incluso dejaron eco en el enorme espacio.

Poco a poco las siluetas cobraron forma, eran mis amigos, todos apuntándome con armas de todos tipos pero yo estába tranquilo. Seguía con los ojos entrecerrados, pero distinguí a muchos de mis amigos, quietos como estatuas. Arturo estába "a cargo" de todo, así que él no me apuntaba, sólo me hizo un par de preguntas que no recuerdo, y me recordó que no debía moverme.

Me llegó el recuerdo de una vez que, estando rodeado, había podido acabar con todos... por eso estába tranquilo, habiendo estado rodeado antes, al parecer había matado a muchos... por eso me apuntaban, por eso eran tantos y con armas tan grandes.

Me di cuenta de que todos ellos estában más nerviosos que yo.