Jueves 13 de Noviembre de 2008
Sueño nocturno
1er momento: Estaba con mucha gente, sentado y R. parada me tomaba el brazo para algo así como tomarme la presión, darme masaje en un codo o algo que no recuerdo bien, acercaba demasiado su cuerpo a mi, un poco con intención... P. estaba ahí también, y se burlaba de ver mi espectáculo nervioso. No recuerdo más.
2o momento: Estaba en una especie de internado que era una mezcla entre un centro comercial y el edificio de DI de la UAM X. Entraba y todo estaba lleno de figuras navideñas, esferas, muñecos de Santa Claus, pinos de todos tamaños. Todo colgaba del techo, de las paredes, de las escaleras eléctricas. Mientras subía las escaleras eléctricas escuché al autor de la decoración kitsch-rococó:
"bah... yo creo que las bromas chinas no le gustan a la gente"
Se refería al volumen y la calidad de todas las cosas que había puesto ahí a manera de broma, yo entendí perfectamente de lo que hablaba, sin embargo no me dió risa.
3er momento: Dentro del mismo internado, alguien me pedía algo que había dejado en mi cuarto, así que subía por las escaleras para ir a buscarlo, de pronto las paredes eran obscuras, yo podía ver muy bien pero parecía que la luz se había ido. De repente no hubo más escaleras y tuve que subir apoyándome en estructuras hechas de piezas de metal, láminas rectangulares, círculos y cubos; desde ahí sentí que estaba perdido.
Cuando llegué al que suponía mi cuarto, un atleta [no se de qué disciplina, pero sabía que era un atleta, un luchador grecorromano tal vez] llegó detrás de mi con su entrenador y me pidió que saliera de su cuarto. Observé adentro y efectivamente, ese no era mi cuarto. El atleta era alto y grande de talla, muy velludo y de unos 40 años. El entrenador era delgado aunque solo recuerdo un pants azul con una línea blanca que iba por todo el costado.
Recordé que mi cuarto quedaba en el último piso así que me asomé al cubo de la escalera y justo arriba de mi, vi el tragaluz del techo [ya estaba en el último piso]; entonces decidí ir un piso abajo en caso de que mi cuarto se hubiera movido de lugar. Bajé por la escalera y me encontré con un pasillo demasiado largo para ser el piso de un edificio, al final una puerta daba a una morgue y una de las puertas del pasillo era un anfiteatro, todo esto lo sabía porque no me moví de mi lugar. Me declaré oficialmente perdido.
Desperté con Suicide & Redemption de Metallica.